Los cigarrillos electrónicos están diseñados para verse como regulares cigarrillos, pero hay una diferencia importante:
No es necesario un fósforo o encendedor para usarlos.
En lugar de ello, mantienen una batería, una cámara de
vaporización y un cartucho lleno de líquido con nicotina o sin nicotina en el dispositivo como si fuera un cigarrillo normal, y el
dispositivo calienta el líquido y lo cambia a un vapo.
Inhale para entregar la nicotina a los pulmones, y luego exhalar el vapor. Parece que usted está fumando un cigarrillo normal, pero no hay olor, porque nada se está quemando.
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